[vc_row][vc_column][creatica_team type=»-mod» button=»Ver mi perfil en Forum Ejecutivo» link=»https://forumejecutivo.com/PARAGUAY/directorio-de-negocios/1607/escuela-edan/» title=»Escuela» text=»Edan»][creatica_team_member image=»4970″ class=»«fa» position=»Sobre el Autor» name=»Información» scn2=»https://forumejecutivo.com/PARAGUAY/directorio-de-negocios/1607/escuela-edan/» scn_icon2=»fa fa-address-card»][/creatica_team][vc_empty_space][creatica_title pretitle=»» title=»Al rescate de una gran propuesta: PENSAR COMO SÓCRATES»][/creatica_title][vc_empty_space][vc_column_text]Al Prof. Master José Cantero Sienra, siempre le he conocido como experto en Economía y Finanzas Internacionales, en un contexto de aula, más bien didáctico y riguroso. Pero es una sorpresa, este libro que acaba de escribir en un ámbito diferente a su profesión, pero que revela su profunda inquietud por el crecimiento humano en el contexto del desarrollo del pensamiento.
El contenido invita a leerlo despacio, con la finalidad de reflexionar y digerir por así decirlo, para poder realizar una toma de conciencia de nuestras potencialidades, que tan poco conocemos porque no nos atrevemos a explorarlo.
El pívot de su análisis se basa en el pensamiento de Sócrates, sabio griego que vivió en los años 470 AC. Sus célebres frases del “solo sé que no sé nada” y el famoso “conócete a ti mismo” de los griegos, abre todas las compuertas del pensamiento, reflexión y creatividad de Cantero, pues desarrolla todo su texto sobre las bases de APPS o instructivos por así llamarlos, que están separados para la lectura, pero en realidad son interdependientes.
Sobre las bases del pensamiento Socrático, el cual aseguraba que todos los hechos, contingencias o situaciones despertaban en él, una serie de cuestionamientos, por lo que eran transformados en constantes preguntas, gracias a las cuales se podría avanzar hasta lo más profundo del pensamiento. Nada aceptaba porque si, o porque el otro afirmara, o asegurara que era la verdad. Sócrates era consciente de que los paradigmas o modelos de pensamiento juegan una mala pasada al mismo hecho de pensar, y como consecuencia a la razón humana, aspecto que lo ata o atenaza.
En la primera parte Cantero, trabaja magistralmente el “Conócete a ti mismo” y nos brinda una pincelada de la cultura de la antigua Grecia, para posicionarnos en el concepto de la verdadera sabiduría, atendiendo el momento actual de nuestras vivencias, educación y cultura.
Nos lleva de la mano para reflexionar sobre nuestras debilidades y fortalezas con la finalidad de definir nuestra Misión en la vida, recreándonos con el significado del “Arete” griego. Nos invita a encontrar nuestro “Arete”, es decir a buscar en forma constante la excelencia, para ser mejores cada día.
En la segunda parte, ya se trabaja el acto de pensar, sabiendo que esto es fundamental porque somos lo que pensamos y los pensamientos reflejan nuestras actitudes, que luego se convierten en nuestros comportamientos.
Rescata el “Pensar con Virtudes”, es decir es necesario desarrollar las virtudes, como base fundamental de muchos comportamientos como la justicia, la equidad o equilibrio de la balanza cuando tomamos decisiones. Es en este apartado es donde nos abre un abanico de cuestiones que nos increpan, nos pone delante de nosotros mismos, nos invita a cuestionarnos para evitar el autoengaño, muy frecuente en nuestra vida, por lo que se insiste que la razón debe primar sobre todos los prejuicios, emociones o cuestiones que la gente nos presenta como verdades.
Enseña a “pensar con humildad,” “pensar con valentía,” “pensar con perseverancia“y “pensar con serenidad”. El saber pensar define nuestra condición de un ser humano que busca crecer, crear, inventar, dirigir y amar.
En la tercera parte, presenta la manera de pensar utilizando criterios específicos que nos posibilitaran a ser más analíticos con nuestros pensamientos, de tal manera a reorientarlos y que no signifiquen un desperdicio de energía o un divague circunstancial. Sin dudas, que estas características son las exigencias de un buen pensador, escritor, investigador, abogado, maestro, profesor o periodista: Estos son la claridad, la precisión con relación a las ideas o planteamientos, la fiabilidad que resulta de la búsqueda de las fuentes reconocidas como válidas por todos, la amplitud del pensamiento, la cual invita a ser amplios con relación a las ideas y dejar de usar las “anteojeras” que dificultan ver el camino, la profundidad del pensamiento así como la relevancia o pertinencia de las ideas o argumentos, de tal modo de no ir por las ramas sino al “caracú” del asunto y por último, la significancia, o sea el sentido de lo vital y apreciado por el sujeto.
En la cuarta fase del texto, se desglosan las herramientas o técnicas para pensar, razonar con relevancia y obtener los frutos deseados, basados en la sapiencia del sabio Sócrates. Luego de este recorrido que nos plantea el autor, que por cierto es armónico y sus partes están ligadas con cierta delicadeza didáctica para aprender mejor. Después de “conocernos a nosotros mismos” ya estamos en condiciones de usar estas técnicas: pensar con Curiosidad. Solo siendo curiosos se puede ampliar el horizonte de nuestras ideas. Esta es la piedra basal del pensamiento Socrático, porque ella indica que no sabemos todo, y que siempre, hay que desarrollar esa actitud de indagar y explorar. No cerrar la mente como si todo ya estuviera hecho y claro. Esta actitud solo mata neuronas y roba el ingenio y la creatividad. Así se explaya sobre la postura de aprender desde la ignorancia, básico es darnos cuenta que se debe “aprender a desaprender”, pues todo cambia en forma constante Utilizar la Escucha Activa, el pensamiento inductivo, la mayor contribución de Sócrates a las Ciencias. El autor nos va mostrando otras series de técnicas para pensar, que el lector lo irá descubriendo en la medida que vaya buceando por estas páginas que le enseñaran a pensar.
Judith Farías – Directora Ejecutiva EDAN.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_zigzag el_border_width=»15″][/vc_column][/vc_row]