«Si la vida te da limones…»

[vc_row][vc_column][creatica_team type=»-mod» button=»Ver mi perfil en Forum Ejecutivo» link=»https://forumejecutivo.com/business-directory/3906/martin-fernandez-gigli» title=»Martín» text=»Fernández Gigli»][creatica_team_member image=»3907″ name=»Información» scn4=»https://forumejecutivo.com/business-directory/3906/martin-fernandez-gigli» position=»Sobre el Autor» scn_icon4=»fa fa-address-card»][/creatica_team][vc_empty_space][creatica_title pretitle=»» title=»«Si la vida te da limones…«»][/creatica_title][vc_empty_space][vc_column_text]Si la vida te da limones…haz limonada!».

Qué frase tan leída, oída, repetida, pronunciada con el afán de provocar motivación o explorar oportunidades ante las dificultades…

Comienzo así mi primer post del año, porque…me viene a la memoria la historia de un emprendedor que, en vez de resignarse y desalentarse se atrevió a marcar diferencia, y entonces:

No solo exprimió hasta la última gota del último limón que la vida le dio, con el propósito de hacer limonada, sino que… pensando y pensando le vino a la mente el seguir utilizando la materia que le quedaba después del zumo: solo cáscaras, ollejos y semillas.

Fue rallar las cáscaras a fin de emplear esa ralladura de limón, tal como su madre y abuela lo hicieron siempre, con el fin de dar aroma y sabor a sus pasteles; luego, cogió todas las semillas y las plantó, y abonó la tierra con los restos de las cáscaras y ollejos, esperando con paciencia el momento en que aparecieron los primeros brotes en su huerto: ¡los futuros limoneros!

Y pacientemente, una vez que dichos limoneros llegaron a la madurez como para producir los frutos, este emprendedor se lanzó a la tarea de cosechar su primer camada de limones.

Fue así como logró poner a la venta no sólo kilos y kilos de limones frescos, sino además que separó una buena cantidad como para volver a producir nueva limonada, para dar sabor a más pasteles, y separar los residuos para abonar la tierra, seleccionando nuevas cantidades de semillas para nuevas plantaciones.

No solo eso: Siguiendo con el afán emprendedor, hubo logrado cierta capacitación, cuando esperaba pacientemente el crecimiento de los limoneros: estudió acerca de las propiedades del limón, y de sus múltiples usos en medicina, en cosmética, en bebidas energizantes, en limpieza y desinfección de hogares…

Movido por su entusiasmo, se le ocurrió innovar con nuevos productos artesanales, como mermeladas, licores, a los que comenzó a promocionar presentados en un adecuado packaging, y añadiendo un contenido de valor: un pequeño y didáctico folleto acerca de los diversos usos del limón como remedio casero, recetas de cocina, etc; de esta forma, comenzó a destacar entre los productores e industriales limoneros, ya que esas “pequeñas diferencias” marcaban la “gran diferencia”.

Esto le valió además la admiración de varios productores que quisieron imitar su ejemplo, y hasta algunos se ofrecieron a colaborar con él, compartiendo otras habilidades, asociándose para desarrollar nuevos productos y creando valor añadido en un mercado que logró dinamizarse.

Nuestro amigo emprendedor supo ver más allá de las circunstancias penosas y en vez de quejarse por “lo poco que le daba la vida”, exprimió hasta la última gota del jugo de posibilidades que pudo obtener.

Puedes hacer mucho más que limonada con los limones que te da la vida.

Vale, ya…muy bonita metáfora, pero…

¿Y si en vez de los «peros», nos decantamos por los «y si…»?

Y si la vida te da limones…” ¿Qué diferencia puedes lograr para destacarte en tus emprendimientos?

Ante las dificultades presentes, ¿Solamente eres capaz de hacer limonada? ¿Y si te animas a realizar otras cosas?

¿Y si buscas la ayuda que necesitas? ¿Y si te abres a colaborar?¿Y si hay más de lo que imaginas?

Concluyo con mi post…la sala está impregnada de un aroma a limón, que se desprende del hornillo que calienta el aceite esencial, mientras me voy a preparar un buen té con limón, acompañado de un bizcocho que preparó una de mis hijas, con ralladura y yogur de limón. Y vuelvo a recordar la historia del emprendedor citado…quizás hoy, aquí y ahora, también deba abrir un poco mi mente para darme cuenta que ante circunstancias difíciles, hay más de una opción para hacer valer los limones que me da la vida. De color dorado, como el oro. Oportunidades de oro, para un año de oro. 

Que sí, que ya llevamos casi 10 días desde que ha comenzado el año. 

También es un buen momento para agradecer, bendecir y desear lo mejor. Por eso…¡Muchas Gracias por estar presente en mi camino profesional!

¡Que tengas un muy feliz y bendecido nuevo año![/vc_column_text][vc_empty_space][vc_zigzag el_border_width=»15″][creatica_title_box]Fuente Original: https://www.linkedin.com/pulse/si-la-vida-te-da-limones-mart%C3%ADn-fern%C3%A1ndez-gigli/[/creatica_title_box][/vc_column][/vc_row]