El 60% de los jefes daña la autoestima de sus empleados

[vc_row][vc_column][creatica_team type=»-mod» text=»Tredinick Rogers» button=»Ver mi perfil en Forum Ejecutivo» link=»https://forumejecutivo.com/business-directory/3693/rodrigo-tredinick-rogers» title=»Rodrigo»][creatica_team_member image=»3716″ name=»Información» scn1=»https://forumejecutivo.com/business-directory/3693/rodrigo-tredinick-rogers» position=»Sobre el Autor» scn_icon1=»fa fa-address-card»][/creatica_team][creatica_title pretitle=»» title=»El 60% de los jefes daña la autoestima de sus empleados»][/creatica_title][vc_empty_space][vc_column_text]

Esta es una lamentable estadística revelada según un estudio de la consultora americana DDI a líderes en Latinoamérica del año 2015, y siento que aún no ha cambiado mucho. En mi carrera he convivido con gerentes autoritarios que comparten algunos rasgos como; actitud lejana, soberbia (siempre tienen la razón), no valoran los aportes de sus colaboradores, los nombran con adjetivos, no se comunican con ellos, y donde lamentablemente los colaboradores, al necesitar su trabajo, muchas veces no pueden hacer nada y aceptan este trato. Y no es que las personas quieran ser amigos de sus jefes, pero lo mínimo que esperan es una relación madura, de valoración y respeto.

En la actualidad como esperanza frente a esta realidad, estamos viviendo un cambio de paradigma en la sociedad actual donde las personas ya no aceptan malos tratos, desigualdades y aprovechamientos de parte de las instituciones, y donde están empujando con fuerza, incluso al interior de las empresas. Es cosa de ver la marcha de las mujeres de 8M, además de muchos otros movimientos que se instalan al estar las personas cansadas de abusos que llevan décadas sin solución. Esto también está impactando al liderazgo empresarial, que viene empujado además por las nuevas generaciones, las que están exigiendo un trato diferente (hay muchos artículos al respecto sobre la retención y rotación de personas). En los próximos 5 años los nuevos colaboradores Y y Z serán casi el 70% de la planilla, los que ya no aceptan esto y exigen a sus jefes liderazgo, empoderamiento, mentoría, cercanía y confianza.

Las empresas que hoy mismo no identifiquen este proceso y no hagan algo urgente estarán en problemas ya que en 5 años puede ser tarde para reaccionar. Si bien estos “jefes” han funcionado hasta ahora, ya que su perfil es efectivo con las metas y el orden a través del mando, es hoy cuando se deben capacitar en habilidades blandas, pero principalmente en relaciones positivas cómo dar feedback, escucha activa, conocimiento de su gente, trabajo en equipo, conversaciones profundas y en definitiva aprender a construir confianzas que es la base para trabajar en un ambiente positivo, de alto compromiso y motivación permanente en el tiempo. Es un proceso lento ya que deben cambiar incluso su manera de relacionarse con el mundo, pero se puede y como ejemplo hay empresas que certifican de coach a sus jefaturas para saber gestionar y guiar a sus equipos de manera profesional.

Un líder puede cambiar la vida de su personal, para bien o para mal, y por lo tanto la vida de su empresa. Yo me pregunto recordando ese 60% de jefes que dañan la autoestima de su gente, ¿no deberían tenerlos entusiasmados y motivados de trabajar con ellos, si se supone me van a ayudar a llegar a mis metas y objetivos?, sabemos que en las empresas hay situaciones difíciles, pero un equipo comprometido y cercano las pasa de mejor manera y más rápidamente.

Según Tal Ben Shahar, psicólogo de Hardvard, “El principal indicador del bienestar de las personas en la empresa, es su jefe directo”, y Daniel Goleman, creador del concepto de Inteligencia Emocional, indica que el 70% del bienestar de las personas en la empresa depende del líder. Estas cifras son más que reveladoras para entender que los jefes tienen en sus manos más del 60% del bienestar de sus colaboradores pero según el estudio del principio ese 60% está siendo utilizado para destruir autoestima, pero también para destruir valor organizacional.

Debemos empujar fuertemente a los líderes encargados de la gestión de personas a transformar a sus líderes hoy mismo, porque hay una gran pérdida de capital en las organizaciones sólo por la gestión vertical de sus jefaturas. Reconocer a nuestra gente, agradecer su trabajo, preguntarles por su familia, conversar de sus sueños, en definitiva no olvidar que son personas integrales con sus tristezas y alegrías, y que también pueden tener un mal día, es ahí donde se hace la diferencia. Recordemos finalmente que las personas renuncian a los malos jefes no a las empresas…[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_zigzag el_border_width=»15″][/vc_column][/vc_row]