¿Podemos crear nuestro futuro controlando lo que pensamos?

[vc_row][vc_column][creatica_team type=»-mod» text=»Marin Maldonado» button=»Ver mi perfil en Forum Ejecutivo» link=»https://forumejecutivo.com/COLOMBIA/directorio-de-negocios/1312/ps-sandra-karina-marin-maldonado-3/» title=»Sandra Karina»][creatica_team_member image=»3727″ name=»Información» scn1=»https://forumejecutivo.com/COLOMBIA/directorio-de-negocios/1312/ps-sandra-karina-marin-maldonado-3/» scn_icon1=»fas fa-address-card» position=»Sobre el Autor»][/creatica_team][vc_empty_space][creatica_title pretitle=»» title=»¿Podemos crear nuestro futuro controlando lo que pensamos?»][/creatica_title][vc_empty_space][vc_column_text]

¿Podemos crear nuestro futuro?, tenemos que saber cómo! ¿De qué manera sucede esto?, ¿cuál es el camino?, ¿cuál es la vía para aflorar ese potencial que las personas tenemos?

¡Es fácil! ¡Controla tu mente!

La mente es algo de tal complejidad, que es difícil definirla y mucho menos con cuatro o cinco palabras. Y, ¿Qué es controlar la mente? Lo primero es entrenar la atención. No perdamos más el tiempo enfocándonos en lo que está mal, vamos a enfocarnos en lo que podría estar bien. No es quién tiene la culpa, sino en qué podemos hacer nosotros juntos para resolverlo. Vamos a usar la imaginación, no para generar angustia y preocupación: ¡Ay! qué va a ser de mi vida mañana! Y pasado! Sino asegurar posibilidades, algo que nos ilusione, tenemos que ser capaces además de parar ese diálogo incesante que nos pone la cabeza a estallar con desesperanza, con desánimo, con desilusión.

Necesitamos entrenarnos en la reflexión… mirar dentro. Pero, ¿qué pasa que cuando estamos hablando de entrenar, nos parece un poco extraño? ¿Cómo? ¿Es qué una persona que aprende un nuevo idioma, no tiene que entrenarse? ¿Es que alguien que aprende un nuevo deporte no tiene que entrenarse? ¿Por qué la mente no se va a entrenar?

Necesitamos entrenamiento en fortaleza mental y en fortaleza emocional, porque el mundo en el que estamos es un mundo complejo e incierto. Pero una cosa es la complejidad y la incertidumbre y otra cosa, es la desorientación ¡no podemos estar además desorientados! ¿cómo nos orientamos? A través del entrenamiento mental.

La creatividad es básica, todos lo sabemos ¿Por qué es tan importante la creatividad? Porque la creatividad es la que te permite provechar las oportunidades que la realidad te ofrece para crear un campo de juego que te abra nuevas oportunidades.

Pero ¿qué nos pasa? creemos que para ser creativos hay que haber pasado por la universidad, hay que tener dos Phds, veinte masters, etc. ¡Eso no es verdad! La creatividad es consustancial con el ser humano, está en cada uno de nosotros, no hay un solo ser humano que no sea creativo! Lo que pasa es que hay muchos que creen que no son creativos y no crean nada novedoso porque su interior no cree que haya ese potencial. La clave para la creatividad es la pasión ¡tenemos que encontrar esa palanca emocional , ese motor, ese motivo, esa ilusión que nos levante por las mañanas con hambre de hacer algo nuevo, de encontrar la relación de cosas que no están relacionadas. Por eso el estado de ánimo es clave… que creamos en nosotros, en nuestro potencial.

Hay que buscar los recursos emocionales 

A ver, si somos honestos con nosotros mismos y empezamos a pensar con profundidad revisando por qué no hemos conseguido ciertas cosas en la vida, nos daremos cuenta que la mayor parte de las veces no ha sido por falta de conocimientos o por falta de erudición, sino porque nos ha faltado pasión, o nos ha faltado compromiso, o nos ha faltado determinación, o nos ha faltado autoconfianza. ¿Qué es buscar esos recursos emocionales? Es en ese abanico de colores, irte a tu pasado y decir: a ver; ¿cuándo en mi vida he tenido realmente coraje? Y seguro que encontrarás un momento en tu vida en que hayas sido valiente y audaz. Tienes que traerlo ahora, tienes que recordar quien eres! Porque se nos olvida la grandeza que hay en nuestro interior.

Inventa tu futuro

La forma en la que creamos nuevas realidades es absurda. Consultamos al pasado y le decimos: pasado: ¿yo he podido hacer esto? Y el pasado dice:- ¡No! Pues entonces no podré! Pero, ¿qué es esto? Cómo va el pasado a determinar nuestro futuro! Es al revés como hay que hacerlo! Hay que crear esa idea que nos apasione, que nos ilusione! Que tire de nosotros! y a partir del futuro empezar a construirla a partir del presente. _para llegar allí, ¿qué tengo que hacer primero?, -toca hacer esto. Y, para hacer esto, primero se debe hacer eso y pum! pum! pum! es radicalmente distinto. Pero lo hacemos al revés ¡vamos del pasado al futuro. ¡No señor! El pasado no tiene por qué predecir tu futuro! ¡Para nada! Está muy bien que te informe, por supuesto, pero que no te determine.

Emociones aflictivas.

¿Qué es una emoción aflictiva? Es aquella que no te da nada valioso. Por ejemplo, si te encuentras con un tigre es lógico que sientas miedo, y es bueno que sientas miedo porque eso te da opciones de supervivencia. Pero, si estas en un salón de clase y te da miedo, eso te paraliza, No te da nada!

Estamos paralizados por la desesperanza, por la ira y el miedo, no tiene ningún sentido. Es fundamental que empecemos a aprender como gestionar estas emociones aflictivas. Para eso hay que entender que hay tres estructuras, una es la amígdala, viene de la raíz griega almendra, está situada en los polos anteriores del lóbulo temporal. Otra es el hipotálamo y otra es la sustancia gris periacueductal que está justo alrededor del acueducto de Silvio. Por qué es tan importante conocer estas emociones aflictivas? Porque nosotros tenemos sobre todo tres grandes lastres que nos dificultan llegar a ese futuro ilusionante.

  1. La ignorancia. Si yo no soy consciente de mi potencial y de mi talento como me voy a atrever?
  2. La pereza. ¡Cuántas veces el camino correcto no es el camino fácil!
  3. El miedo. Una de las emociones aflictivas más potentes.

¿Qué podemos hacer para gestionar el miedo?

Yo todas las cosas que he visto en mi trayectoria como psicóloga y en muchos temas en lo que he estado estudiando, a la final me doy cuenta de una cosa, el miedo cuando te engancha, hay que gestionarlo por vía física utilizando técnicas físicas, técnicas respiratorias, gestionando el diafragma que es el que te cambia la química hormonal cambiando el foco de tu atención, utilizando colores. ¿Por qué colores? esto lo descubrieron científicos orientales desde hace miles de años. Los colores tienen un impacto tremendo en el hemisferio derecho, este hemisferio derecho es el que gestiona estos procesos, sabemos que al imaginar un color azul llevado a ciertas partes del cuerpo, automáticamente empieza a cambiar esa emoción aflictiva. ¿Por qué? Bueno, porque cambia la química, las imágenes generan emociones, las emociones están asociadas a procesos químicos. Es fundamental saber que el miedo se puede gestionar por lo menos para que no nos paralice cuando es una emoción aflictiva.

Hay una cosa que creo que debemos recuperar:

Nos hemos pensado que los éxitos suceden solos ¡que equivocados estamos! se ha perdido la cultura del esfuerzo, la cultura del trabajo. Yo a veces me quedo impresionada cuando dicen: aprenda Ud. inglés en tres meses mientras duerme y por supuesto, sin esfuerzo. Pero, ¿cómo se va a creer uno eso?! Pero nos gusta la fórmula, la receta mágica, los atajos, los tips. ¡Dios mío! La realidad es que no funciona.

Probablemente el inventor más prolífico fue Tomas Alba Édison y dijo_: el genio es 1% inspiración y 99% trabajo, transpiración, sudor, esto quiere decir que funciona como una goma hay que dejar que se tense, ese es el momento en que nos cuesta las cosas y tenemos que seguir. ¡No tiremos la toalla! Cuando aguantamos la tensión y estamos incómodos es el cerebro que automáticamente tiene que resolver ese dolor porque su misión es evitar el dolor. ¿Cómo lo resuelve? Abre la ventana de la inteligencia y la creatividad, por eso todos sabemos que cuando hemos aguantado de verdad, de repente, no sabemos cómo, hemos encontrado una ventana, un espacio y decimos: ¿Cómo no lo había visto antes? Porque hay que esforzarse buscando y trabajando. Por eso la determinación, persistencia y la paciencia son valores tan grandes. Por ello no podemos decir esto sucede solo. El ser humano necesita esforzarse, por aquello que vale la pena en su vida.

Valores.

Creo desde mi pequeña perspectiva que necesitamos urgente recuperar los valores. Valores que no depende de un credo, que no dependen de una cultura, que no dependen de una forma de pensar. Están implícitos en la naturaleza humana. ¿Qué es un valor? Un valor es todo aquello que como ser humano me perfecciona. Si la generosidad me perfecciona; eso es valor, si el coraje y la audacia me perfeccionan, so es una valor. Los valores son los que nos dan guía, una referencia en un mundo marcado por la complejidad y la incertidumbre.¿Qué es lo que nos da la orientación? ¿Cuál va a ser nuestro faro? Esos valores.

Ojo con la sensación de impotencia. Yo lo veo continuamente. Las quejas: Ah ¡esto no!, ¡no sé cuánto! Es que una cosa es el diagnóstico, y en la salud lo sabemos bien. A nosotros nos interesa hacer un diagnóstico correcto. A ver, si yo tengo una enfermedad seria y voy al médico y este me dice: no se preocupe no tiene más que una virosis, y yo digo: hay que médico más simpático! pero eso no me ayuda a nada! Yo prefiero que me diga: mire, tiene una neumonía, es un diagnóstico más duro que una virosis, pero porque hacemos el diagnóstico correcto lo podemos curar. Bien, el diagnóstico actual es un diagnóstico serio, la situación actual del mundo es seria y es compleja, no lo podemos negar. No podemos ser como el avestruz ( aunque eso no lo hacen los avestruces, lo de hacer un agujero… ¡no hay una avestruz así de tonta en toda áfrica!) ¡Vamos! que meta la cabeza bajo tierra. ¡Ni de broma! Pero claro tenemos un diagnóstico y luego hay un pronóstico, pero ¿qué es un pronóstico? Es lo que los expertos dicen sobre eso; un médico puede decir como experto- si es una neumonía con los antibióticos adecuados en una semana Ud. se cura. Ese es el pronóstico. Y otra cosa es el veredicto. Este no lo puede dar nadie ¿Por qué? porque entre el diagnóstico y el veredicto hay un espacio enorme, ¿cuál? el uso de mi libertad y potencialidad como ser humano.

En mis tiempos de enfermera recuerdo un paciente en el hospital que tenía un carcinoma pulmonar en fase muy severa y el doctor le dijo: tiene Ud. tres meses de vida. El diagnóstico era correcto; carcinoma pulmonar en un estadio avanzado. Pronóstico: desde el punto de vista estadístico, Ud. tiene tres meses de vida. Pero se lo dijeron como un veredicto. Ud. tiene tres meses de vida… y este señor le dijo: lo siento, compro su diagnóstico, compro su pronóstico, pero no su veredicto… tengo demasiadas cosas que hacer. Vivió tres años.

Esto no es sencillamente un caso extraño. ¿Qué es lo que nos perdemos? nos perdemos lo que puede emerger del ser humano cuando ese ser humano dice: ahora yo, ahora me toca a mí.

Cuenta la historia de Sísifo, condenado por Zeus un Dios más bien muy poco piadoso a subir una piedra y cuando la había llevado a lo alto de la colina, la propia piedra bajaba y el volvía a hacerlo. Esto lo estoy viendo continuamente. La sensación de desesperanza; haga lo que haga para nada sirve. ¡Claro que sirve! ¿Cómo no va a servir? De hecho, es lo único que sirve! Si piensas que no, dejarás de esforzarte como te debes esforzar. Este es el drama de hoy que es una real dificultad… nuestra sensación de impotencia que la está acompañando.

Apelando a la metáfora, es importantísimo que nosotros podamos escuchar dos tipos de voces; la primer voz es la de la jaula de grillos no puedes, no eres capaz, no hay salida, tu ni si quiera lo mereces, a esa no hay que escucharla! La otra es el maestro interior que te dice: confía en ti, cree en ti. ¿Cómo notas que te habla una u otra? Es muy fácil notarlo, cuando te habla el maestro interior notas paz y tranquilidad, cuando te habla la otra voz, lo que notas es crispación, tensión y desánimo. Es fundamental que prestemos atención a la voz que nos ayuda, no a la voz que nos anula.

La importancia de la actitud.

Esto a mí como psicóloga me impacta profundamente ¿qué es la actitud? La actitud es como me posiciono yo frente a una realidad. Esta más que demostrado científicamente que la actitud de una persona frente a una enfermedad afecta al sistema inmune en todos sus niveles. Los linfocitos, ¿qué son linfocitos? Células que atacan bacterias, virus tumores. Los fagocitos, ¿qué son fagocitos? Lo mismo; los engloban de otra manera. Macrófagos, son el servicio de limpieza del organismo; ingieren destruyen todos esos detritos para que no se infecten. Anticuerpos, fibroblastos, generadores de la cicatriz. Todo esto es afectado por la actitud. Pero, ¿cómo es posible?

La actitud afecta mis emociones, mis emociones son procesos químicos y todas estas células tienen reflectores para esas moléculas. Claro, no es lo mismo que a un linfocito que tiene que pelear con una bacteria se le pegue la molécula del entusiasmo que la del desánimo. Porque imagínense a un linfocito acercándose a una bacteria con la molécula del desánimo y el propio linfocito diciendo: (claro en el lenguaje linfocítico) ¡oh! yo con esta bacteria no tengo nada que hacer! Me voy! Pero es que es así y lo digo con un poco de enfado, ¡Es así! Es que se ha demostrado que estas células reaccionan de manera radicalmente diferente según las moléculas de la emoción que se le ajusten.

Se puede aprender tanto Nelson Mandela… que podía haber odiado tanto a sus carceleros, ¡tanto! tenía tantas razones y lo único que le importó fue la reconciliación y él decía que la última libertad la que nunca te quitarán es tu libertad interior, es tu libertad creativa. Claro que la libertad para moverte te la pueden quitar de hecho, él estuvo encarcelado veintisiete años. Pero tu libertad interior, como quieres tú posicionarte, no. No desde el odio sino desde la libertad de la reconciliación, porque él sabía que no era el único prisionero, sabía que sus carceleros eran prisioneros de su propio odio. Vaya mensaje!

Hombre máquina!

No podemos estar esclavizados por programas mentales que nos alteran. No somos criaturas que solo reaccionamos que si nos pinchan, quitamos el brazo. Que si nos queman y quitamos el otro brazo. Debemos de recuperar nuestra libertad interior. _ De acuerdo, esta situación es dura, esta situación es compleja, no me gusta. Yo si hubiera podido no la hubiera elegido. Pero me ha tocado. ¿Qué puedo hacer para relacionarme con esta situación con mucha más fuerza, con mucha más potencia con mucha más energía? Por eso en ese momento es cuando yo utilizo mi libertad creativa que es lo que me hace verdadera, salgo de la dimensión de máquina, ya no reacciono ya nos soy alguien que dependa exclusivamente de las circunstancias, pero soy determinado por ellas.

Desafíos.

Esto de llegar a las reuniones. ¡A ver! ¿Cuántos problemas tenemos hoy? Uy! muchooooosss! Pero si la energía para resolver problemas, esa es una energía que nos debilita. Lo que hay que decir es, señores: que desafíos tenemos hoy sobre la mesa? Se ha visto que cambiando palabras; problemas por desafíos, como la sangre cambia! ¿Por qué cambia? Porque cambian las hormonas, cambian las moléculas de las emociones. Entonces vamos a dejar de hablar tanto de lo que está mal y vamos a hablar un poco más de lo que está pidiendo de nosotros la vida. La vida lo que está pidiendo es que demos la talla de lo que por naturaleza tenemos.

Voy a terminar con tres animales. Los tres, tienen un mensaje para mí, adoro la naturaleza.

  1. El águila. Tiene visión, visión de alcance. No nos podemos quedar con la superficie hay que ir mas allá. No debemos tener una visión estrecha tenemos que tener una visión más ancha. Es un mundo en donde está todo conectado, la vida y sistemas están presentes. Claro esto llama a ese entrenamiento de la mirada, mirar las cosas de una manera desacostumbrada.
  2. león: el león duerme dos terceras partes del día. Dirás porque tiene mucho sueño. Yo digo que no! Es porque confía, confía en él, confía en la vida, porque confía en los demás. Es la confianza.
  3. zorrillos: El actuar estratégicamente. A ver, si todo esto se queda en un revulsivo emocional, en algo que me ilusiona, en algo que me entusiasma pero no confió y digo: _ahora me toca mirar el primer paso, ¡no sirve para nada! ahora la actuación estratégica sería preguntarme: bueno, ¿qué cuatro o seis cosas puedo poner en marcha simultáneamente para encaminarme? si realmente nosotros creemos que podemos, vamos a subir muchísimo las probabilidades de poder. En la vida solo tenemos una seguridad y tú y yo lo sabemos… irnos a otra dimensión. Ahora bien, nosotros podemos jugar con más posibilidades. ¡De eso de trata! Creyendo más en nosotros, en todos nosotros y poniéndonos en marcha como aquellos que creen, es así como inventamos nuestro futuro.

[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_zigzag el_border_width=»15″][/vc_column][/vc_row]