¡SÍ SE PUEDE!

[vc_row][vc_column][creatica_team type=»-mod» button=»Ver mi perfil en Forum Ejecutivo» link=»https://forumejecutivo.com/MEXICO/directorio-de-negocios/1625/john-guillen/» title=»John» text=»Guillén»][creatica_team_member image=»4387″ class=»«fa» position=»Sobre el Autor» name=»Información» scn2=»https://forumejecutivo.com/MEXICO/directorio-de-negocios/1625/john-guillen/» scn_icon2=»fa fa-address-card»][/creatica_team][vc_empty_space][creatica_title pretitle=»» title=»¡SÍ SE PUEDE!»][/creatica_title][vc_empty_space][vc_column_text]

Que importante es, que nuestros hijos, nietos, hermanos y sobrinos cuenten con nuestro apoyo. Para ello debemos estar muy preparados, no bastan nuestros estudios profesionales, de hecho para ser mentor se requiere mucho más que eso, se requiere tener una vida plena, con mucha lectura, vivencias, conversaciones, emprendimientos, cultura y hambre de conocimiento.

Hace unos días esperando a uno de mis mentee en un Starbucks de San Ángel en la CDMX, tuve un experiencia extraordinaria. Sentado allí llegó una mamá con su hijo de 13 o 14 años, ella se puso a trabajar con su MAC y él sacó varios álbumes del mundial y varias cajas de estampitas de su morral. Yo curioso me le quedé viendo y él inmediatamente me dio dos paquetes de estampitas y me invitó a que las abriera, eso me puso muy dispuesto y luego de abrirlas y dárselas le pregunté: ¿Por qué tienes tantas cajas de estampitas y tres álbumes?, y me contestó inmediatamente, «un álbum es mío y los otros tres los voy a guardar con tres cajas de estampitas cada uno. Es la primera vez que se hace un mundial en Rusia, y probablemente no se repita, por lo tanto yo voy a guardar esto y en 15 o 20 años los vendo, me voy a ganar una buena plata», aquello me dejó perplejo y me pregunté a mi mismo: ¿este niño es espacial?, ¿viene del futuro?, ¿fue poseído por el espíritu Warren Buffet?.

Volteé y miré a su mamá, ella me miró de reojo y detectó inmediatamente mi cara de intriga y me dijo: “ Su abuelo fue empresario y aún es inversionista, el niño pasa mucho tiempo con mis padres, ellos lo cuidan mientras mi esposo y yo estamos trabajando. Mi papá lo ayuda todos los días a hacer las tareas y luego habla mucho tiempo con él mientras lo lleva a pasear con el perro y hacen la rutina diaria de la caminata por el vecindario. Mi papá tiene 70 años, está retirado y es muy organizado con sus cosas. Él (refiriéndose al niño) sabe más de finanzas que nosotros».

Me sentí verdaderamente emocionado y pensé… si eso hiciéramos con los niños en nuestras casas y en los colegios de todo el país, principalmente en los públicos; en 20 años tendríamos en México una población joven muy bien formada en finanzas, en moral y ética, en arte, empoderada y realmente preparada para enfrentarse a los retos del presente y el futuro, el paso de México al primer mundo sería pan comido. Felicité al niño y a su madre y le envié saludos a su abuelo, el cual es mexicano.

Esta historia me hizo sentir optimista he inspirado. Me recordó el libro Padre Rico Padre Pobre escrito por Robert T. Kiyosaki en el cual su padre rico constantemente le daba consejos financieros de como manejarse en la vida para que se convirtiera en un hombre adinerado. El chico de mi historia no se va a volver millonario con los álbumes y las estampitas que guardó, pero con el conocimiento financiero, de manejo del dinero y la forma como su abuelo le está enseñando a descubrir y detectar oportunidades, aunado a la educación formal que su familia le está proveyendo, estoy seguro y no me cave la menor duda se convertirá en un hombre sumamente exitoso.

Hace varias semanas publiqué un artículo en LinkedIn con una historia de mi vida personal, el cual incluía una frase que había leído en un libro en mi niñez. Uno de los lectores me escribió en el post, que se lo había leído a sus hijos, además de haberme hecho sentir maravillosamente bien, eso me hizo comenzar a colocar todos los lunes publicaciones en las que invito a mis seguidores a leer algunos libros los cuales creo deben formar parte de la biblioteca de cualquier persona que quiera adentrarse en el mundo de la lectura y con ello abrir un espiral de conocimientos útiles para su desempeño en el trabajo, con la familia y para su vida en general.

Si queremos que las cosas cambien, debemos comenzar por cambiar nosotros mismos, debemos ser más responsables y dedicarnos realmente a aquello que es importante y debemos hacer; ser papá o mamá es increíble, es la mayor experiencia que podamos tener, pero también es nuestra más grande responsabilidad. Traer hijos al mundo es un reto, debemos encargarnos, no a medias, no en el tiempo que podamos… debemos estar preparados para darles lo mínimo necesario para que puedan ser mujeres y hombres capaces de asumir su propia vida y ser ciudadanos ejemplares del país y el mundo. Lo anterior comienza dándoles la mejor educación tanto en la escuela como en el hogar.

«El nivel de cultura de una familia se mide por la cantidad y variedad de libros que tienen en su biblioteca»

Muchas personas dicen que no tienen tiempo para leer, que llegan muy cansados a sus casas, que las ocupaciones no les permiten tomarse esos minutos, que salen muy tarde del trabajo y el tráfico es implacable, etc. Debemos leer por lo menos dos libros mensuales, buscar el tema que más nos apasiona, indagar quienes son los escritores destacados en esos temas, leer las críticas de los lectores y disponernos a viajar y vivir la experiencia de una buena historia.

Yo siempre cargo un libro conmigo, en mi portafolios siempre tengo alguno y lo leo en cualquier parte donde tenga tiempo, cuando estoy esperando ser atendido por el médico, cuando estoy esperando para que me reciba un cliente, cuando estoy haciendo una fila en algún ente gubernamental, en fin, cualquier sitio es bueno para relajarnos e introducirnos en la lectura, cada minuto cuenta.

«Lee, lee y lee que algo queda»

Sí se puede, solo depende de nosotros.

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